Era un partido bravo para Palestino. San Luis había ganado ayer y solo dos puntos lo separaban de los puestos de descenso. Pero los árabes dieron una muestra de carácter y fútbol ante Deportes Iquique. Guiados por un gran Luis Jiménez, los dirigidos por Ivo Basay golearon 5-1 a los nortinos en el Municipal de La Cisterna, en encuentro válido por la jornada 27 del campeonato nacional.
Salvo una media vuelta de Matías Campos López, el partido prácticamente no tuvo emociones en su inicio. Si bien Palestino se adueñó de la pelota sin oposición, no tenía velocidad ni arrebato individual para desenredar la telaraña defensiva de la visita. El elenco de Luis Musrri tenía claro a lo que venía y no se salía del libreto. Se defendía al borde del área e intentaba salir con balonazos largos que casi nunca encontraban receptores.
Recién sobre la media hora de juego el encuentro comenzó a destrabarse. Jiménez emergió en el medio y comenzó a mover los hilos del ataque del equipo de colonia, aunque la más clara la tuvieron los Dragones Celestes. A los 33’ Gonzalo Bustamente sacudió la parte externa de la red con un derechazo furioso desde la entrada del área. La respuesta de los tetracolores llegó cinco minutos después. Tras un tiro libre, la zaga se hizo un nudo para reventar la pelota. El rebote le quedó a un solitario Agustín Farías. Con el arco de frente, el argentino no falló y abrió el marcador.
Los Dragones, pese a todo, sigueron yendo al frente. Y el elenco capitalino se lo hizo pagar.Campos López se escapó por la izquierda, encaró a Mauricio Zenteno y definió con un tiro cruzado que dejó sin opción a Julio Borquez a los 68’.
El gol del honor para los de la Primera Región llegó a los 78’, con un penal convertido por Leonardo Rolón. La historia parecía escrita, sin embargo, Jorge Rodríguez tenía algo que decir. El uruguayo clavó un precioso tiro libre a los 85′ y le puso su firma a la goleada.
Con la victoria, Palestino se fue a 28 unidades, las mismas que los iquiqueños. A falta de tres fechas para el final, ninguno está matemáticamente salvado.