La aventura de Christian Garin (92° del ranking mundial) en Sao Paulo no tuvo final feliz. El ariqueño vivió una semana increíble. Dando la muestra de autoridad que hace tiempo se le pedía, por primera vez se metió en la final de un ATP. Sin embargo, se nubló en el partido decisivo y terminó cayendo con justicia ante el argentino Guido Pella (48°) por 7-5 y 6-3.
“Gago” caminó sobre la cuerda floja en el inicio del encuentro. Estuvo 0-40 abajo en el primer game. Su primer servicio y un par de buenos derechazos lo salvaron. Poco a poco se fue asentando en la arcilla brasileña. Se le veía concentrado, conectando golpes de alto tonelaje desde el fondo y leyendo muy bien los momentos para subir a la red.
Mantuvo su servicio hasta el noveno juego. Pella se puso 5-4 arriba e iba a sacar para llevarse el set. El “Tanque” empató. Fue una inyección de adrenalina, pero le volvieron a quebrar y “Coco” no dilapidó su segunda chance.
El jugador de 22 años inició la segunda manga con otro quiebre en contra. El campeón de Copa Davis vivía su mejor momento. Manejaba el ritmo del encuentro con su potente izquierda y sólido revés. Todo le salía. Metió varios puntos de película.
La raqueta nacional, en cambio, parecía que iba a ser devorada por un agujero negro. Cada error le dolía y se notaba en su rostro. Casi iguala el marcador con un 2-1 abajo, pero le faltó pólvora y algo de suerte. Fue su única opción de quiebre. El bahiense sirvió magistralmente, sumó otro quiebre y se quedó con el duelo.
Tras cuatro finales perdidas, el bahiense por fin ganó un ATP. No es la primera vez que se impone a Garin en un duelo clave. El año pasado le ganó el punto decisivo en San Juan por la Copa Davis.
El chileno repitió la historia de Nicolás Jarry el año pasado en Sao Paulo. Sin embargo, el buen tenis exhibido invita a la ilusión. Mañana aparecerá como el mejor chileno del circuito y con su mejor ranking histórico. No es momento para echarse a morir.
Felipe Santibáñez/ATON Chile.