Rangers
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Una extraña situación se vivió durante este fin de semana en Escocia, esto porque en pleno partido entre Rangers y el Hibernian por el partido válido por el Scottish Premiership el portero Allan Mc Gregor le propinó una cobarde patada a un delantero rival.

El arquero del Rangers tomó la pelota en su área, mandó la pelota fuera su perímetro y fue ahí cuando le pegó en la espalda a su rival, pero para que esto pasara como si nada el meta fingió una lesión y se tiró al piso.

A pesar del “teatro”, el árbitro no creyó la simulación y lo expulsó, dejando con 10 jugadores al equipo que dirige Steven Gerrad, que en ese momento vencían por 1-0 a su rival.

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