La decisión adoptada por el Consejo de Presidentes de la ANFP de no permitir ascensos y descensos en el fútbol profesional continúa generando ecos. Junto al descontento de Santiago Wanderers, San Marcos de Arica también ha manifestado su molestia por la determinación.
El conjunto más extremo del país lideró la Segunda División en gran parte del campeonato y era el puntero de la liguilla para subir de categoría. Sin embargo, la pelea por llegar a Primera B se frenó por la determinación de los directivos nacionales.
En este contexto, el mandamás del club, Carlos Ferry, no se guardó nada en diálogo con Radio Cooperativa y acusó: “En vez de premiar a los que ganaron, se premió al revés. Se les perdonó que bajaran a Universidad de Chile, Universidad de Concepción y Deportes Valdivia”.
“Se proclamó justo campeón a Universidad Católica (en Primera División) que era lo que correspondía, pero no se respetó el título de campeón a Santiago Wanderers (en Primera B) y a nosotros, que éramos los punteros de la Segunda División”, agregó.
El timonel norteño contó que esperarán hasta el viernes para antes de tomar acciones: “Tenemos presentada una solicitud para que se recapacite sobre nuestra situación. Esta fue acogida por los presidentes y se va a tratar ahí, no esperamos otra cosa porque a lo mejor la situación va a quedar ahí mismo, pero no descartamos ninguna fuente que nos pueda conducir a hacer valer nuestros derechos”.
El presidente fue claro en decir que, si no se le reconoce como campeón y se le impide el ascenso a la categoría de plata, harán lo posible para pedir justicia deportiva.
“Estudiamos recurrir a la justicia ordinaria, al TAS, a la FIFA o si corresponde a la Conmebol para hacer valer nuestros derechos, a nosotros se nos debía haber declarado campeón, igual que a Santiago Wanderers, y por querer defender los pesos de cada club están un campeonato dejándolo nulo, esto es una vergüenza deportiva”, manifestó.
Además, Ferry señaló: “Nosotros no somos considerados en el Consejo de Presidentes con derecho a voz ni voto. Nadie nos defiende, no nos han llamado ni han dado explicaciones”.