Cero puntos en dos partidos y últimos del grupo E de la Copa Libertadores. Universidad Católica decepcionó de local y perdió 2-1 ante América de Cali, resultado que complica sus pretensiones en el torneo continental.
Pese a los negativos números, el técnico Ariel Holan llamó a la calma. “Recién arranca la copa, no de la manera que hubiéramos soñado ni pensado, pero todavía quedan cuatro partidos y hay que jugarlos”, dijo.
El argentino, además, explicó las diferencias entre el juego desarrollado en el Campeonato Nacional y el arena internacional. “El torneo local tiene un nivel de dificultad, la copa otro y sabíamos que nos había tocado un grupo muy duro que se completó con dos brasileños y el campeón de Colombia. En ese nivel tuvimos un margen de error que en este tipo de partidos, lamentablemente, pesan”, expresó.
El adiestrador argentino siguió con su postura y llamó a no ser odiosos. “Establecer una comparativa con el torneo local sería odioso, acá hay muy buenos equipos, pero siempre la Libertadores ofrece una dificultad diferente. Estamos mortificados porque no era el debut de local que pensábamos, pero debemos trabajar duro y corregir”, manifestó.