Universidad de Chile igualó 1-1 ante San Lorenzo de Almagro en la ida de la segunda fase de la Copa Libertadores. Los azules jugaron por casi media hora con un jugador más producto de la expulsión de Diego Bragheri por un ‘planchazo’ sobre Joaquín Larrivey.
Rafael Dudamel, técnico del elenco chileno, llamó a la calma y manifestó su confianza con miras a la revancha del 17 de marzo en Buenos Aires. “No hipotecamos para nada la llave, esto es de 180 minutos y seguimos teniendo las mismas opciones que al principio, confiando en la capacidad del equipo que se ha preparado muy bien en estas semanas. Tenemos confianza, convicción e inteligencia emocional para darnos cuenta que son 180 minutos“, dijo.
“Pasamos este examen con una buena nota, sin eximirnos. Dimos una demostración de compromiso y equipo competitivo. Con todo lo que precedió el partido, más los jugadores con Covid-19, el equipo compitió y estuvo a la altura”, complementó el llanero, quien recalcó su orgullo por la labor de sus jugadores. “Me voy orgulloso de la manera en que los jugadores trabajaron el partido. Esperar el mejor nivel colectivo en el primer partido era absurdo, pero sí dimos una demostración de compromiso. Nos mantuvimos compuestos y estables. Vamos a crecer mucho y la vuelta va a ser bastante interesante”, expresó.
Bajo esa misma línea resaltó a los cinco refuerzos que vieron acción ante los trasandinos. “Tanto Mario Sandoval como Marcelo Cañete lo hicieron muy bien desde el inicio, así como también Thomas Rodríguez y Nahuel Luján en sus ingresos“, sentenció.