Comparte

Desde que se anunció que la sede de la Copa del Mundo iba a ser Qatar 2022, se generó una gran polémica, la cual no ha cesado, sobre todo con los nuevos antecedentes sobre abuso y explotación laboral en los hoteles mundialistas, entregados por la ONG británica Equidem, especializada en la defensa de los derechos humanos y laborales.

El informe entregado por esta organización detalla que en los recintos hoteleros donde se hospedarán funcionarios y jugadores del Mundial, le paga a los trabajadores 1.000 riales, lo que equivale a una cifra aproximada de 1 euro la hora, sin haber pagado además las horas extra. 

Un cifra ínfima pensando en los 6.000 euros que cobran por una noches. Además, la FIFA tiene pensado recaudar más de 3.500 millones de euros con el torneo, cuya organización ha costado 164.6000 millones de euros. 

Pero esto no se detiene ahí, ya que si uno compara el sueldo de los trabajadores hoteleros con el de los jugadores que van a recibir, estos últimos alcanzan el sueldo mensual de un funcionario en solo dos minutos.

“Los dos millones de trabajadores inmigrantes de Qatar estarán cobrando salarios mínimos mientras tienen jornadas laborales de 12 a 15 horas diarias”, narran en el informe, el cual detalló la serie de abusos que existen en estos hoteles.

En dicha investigación, se entrevistó a más de 69 trabajadores en los 29 hoteles aprobados por la FIFA, a lo largo de los últimos dos años. En ellos, se denunciaron los siguientes aspectos

  • Jornadas de 15 horas y, a veces, sin un día libre durante meses.
  • Les han pagado el salario mínimo, que equivale a una cifra al rededor de 1 euro la hora por una jornada de 9 horas, seis días a la semana.
  • No han pagado horas extras, lo que reduce aun más la tarifa por hora.
  • Se han sufrido periodos de impagos o con salarios reducidos.
  • Se han visto obligados a pagar miles de libras a intermediarios para obtener empleo, lo que es ilegal en Qatar.
  • Les han pagado menos si provienen de ciertos países, como por ejemplo Bangladesh, Nepal o Kenia.
  • Tienen miedo de hablar por temor a las represalias y a que se les retenga el pago si intentan trabajar en otro hotel.

Asimismo, Equidem extrae el caso de un trabajador inmigrante a quien le ofrecieron un habitación, la cual debía compartir con otros, teniendo que almacenar los alimentos y utensilios debajo de sus camas, que terminaron plagadas de insectos. 

A pesar de la denuncia, también señalan que Qatar ha tomado parte en el asunto referente al trato de los inmigrantes. Sin embargo, denuncia que miles de ellos todavía se enfrentan a abusos y explotación a diario. 

Últimas Noticias