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El ex futbolista nacional, Jorge Valdivia, rompió el silencio tras su detención en enero pasado. El Mago explicó la situación y afirmó que fue tratado como un “delincuente”.

“No recuerdo la fecha en la noche, venía de jugar pádel con mi hermano. Íbamos a la casa de mi mamá en La Florida. Pasé al hotel donde me quedo a buscar algunas cosas, pasé a una estación de servicio en la Costanera Norte, salí a caminar un rato y me encontré con mi hermano”, relató a 24 Horas.

“Yo estaba sentado en una cuneta, conversando con Claudio y a la media hora llegó una patrulla de Carabineros. Inmediatamente desabrochó una funda de un arma. Nos preguntaron qué hacíamos y después uno de ellos nos inspeccionó el auto, sacó un arma y apuntó al auto, pensando que podía haber alguien o cualquier cosa”, agregó.

“Él (Carabinero) mostró una actitud prepotente y agresiva. No estoy acostumbrado a que una persona me apunte con un arma, menos un policía”, detalló.

Respecto al actuar policial, Valdivia indicó que “me agarró de atrás y acá arriba (señalando el cuello), como un delincuente. Por estar sentado en una cuneta. El problema no es que me haya subido a un auto policial, el problema es que me pegó. Me iba empujando y cuando me estaba subiendo al auto, cerró la puerta y me golpeó una pierna”.

“En un momento estaba sentado esposado y al lado del calabozo. Otro Carabinero me mira y me dice: ‘Mago, ¿qué estás haciendo acá?’. Me soltaron y me fui. No insulté al Carabinero. Si insultarlo es decirle que estoy en la cuneta, sí, lo hice. El Carabinero violento nunca me preguntó mi nombre”, añadió.

“Después de conversar con Fiscalía, el Carabinero violento pidió hablar conmigo y me pidió disculpas. Me liberaron sin dejarme registrado en la Comisaría. Me agredieron de muchas formas y después me tuve que ir caminando como si nada pasara”, continuó.

Por último, Valdivia se refirió a la llamada que hizo a la diputada Maite Orsini. “Al otro día contacté a la diputada para contarle lo que había pasado, como ella está en la Comisión de Seguridad y es abogada. Yo no pedí que intercediera en algo, la llamé para saber cómo proceder en estos casos. Yo me sentí muy humillado por ese Carabinero, no por la institución. No hubo un pedido ni ella ofreció llamar a alguien para solucionar el tema, solo le conté mi caso a la profesional”, explicó.

“A los cuatro días me contactó el General Jean Camus (Jefe de la zona Santiago Este), le conté lo que me pasó y para tener un mejor conocimiento me citaron al centro de operaciones de Carabineros en el centro. Fui invitado y no tenía por qué decir que no, mi conflicto no es con la institución. Consideré que era importante que supieran lo que había pasado, es importante. No fui invitado por antecedencia de terceros, mi única intención al hablar con la diputada fue contarle lo que había pasado. Él y los otros generales consideraron que no es un procedimiento normal”, insistió.

“Una persona que es esposada por un control de identidad, agredido, violentado, llevado preso, puesto al lado de un calabozo y al que le sacaron los cordones, ¿es privilegiado?”, sentenció Valdivia.

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