Este miércoles el Manchester City derrotó por 3-1 al Everton con Jack Grealish en la cancha. Mientras el delantero fue titular en la remontada de su equipo, en su casa, su familia sufrió un robo en el que los delincuentes se llevaron un botín cercano al millón de libras, unos 1,27 millones de dólares.
Grealish vive junto a su familia en una mansión en la ciudad de Manchester y al momento del robo muchos de sus parientes estaban reunidos viendo el partido de los Ciudadanos. En un momento, notaron que los perros del futbolista se estaban comportando de forma extraña, por lo que decidieron llamar a la policía.
Sin embargo, al momento de la llegada de los uniformados, no encontraron rastro de los ladrones. Dentro del atraco, los ladrones se llevaron relojes y joyas avaluadas en más de un millón de dólares y no hicieron daño a las personas que estaban dentro del inmueble.
Según información del diario británico The Sun, Grealish, junto a la modelo Sasha Attwood, su pareja, se había cambiado a esta mansión justo antes de la navidad. La policía británica está investigando el delito pero aún no tiene rastros de los delincuentes.