Una presentación a la altura de las circunstancias fue la que tuvo Arturo Vidal en su vuelta a Colo-Colo. El bicampeón de América con la Roja aterrizó en el círculo central de la cancha del Estadio Monumental, ante la ovación de los 30.000 hinchas que llegaron hasta Macul para darle la bienvenida luego de 17 años jugando en las mejores canchas del mundo.
Luego, Hugo González, quien fue el primer entrenador de Vidal en Colo-Colo le dio un fuerte abrazo y le entregó la vestimenta de rey que llegó en los brazos de un caballero a bordo de un caballo.
Vidal, haciendo gala de sus dotes de jinete, se montó en el caballo y cabalgó hacia la tribuna preferencial para recibir una espada y ser coronado en el gramado del Monumental. Posteriormente, el ex Barcelona, Juventus y Bayern Munich dio una vuelta olímpica montado en el animal para saludar a los fanáticos que repletaron las gradas del estadio.
Al volver al centro del campo, Vidal tomó el micrófono y le dijo “Agradecerle a toda la gente que está acá por darme esta bienvenida, a Dios por…”, los gritos del público interrumpieron al King y lo hicieron emocionarse hasta las lágrimas al ritmo del “olé, olé, olé, ola, Vidal, Vidal”.
Visiblemente emocionado, el ex volante del Bayer Leverkusen a penas podía expresar lo que quería decir. “No puedo hablar, son muchas emociones“, señaló, mientras el público volvía a corear su nombre.
Para soltar las emociones, Vidal comenzó a recorrer nuevamente los sectores del estadio, esta vez lanzando balones y poleras de regalo para los asistentes. Incluso se dio tiempo para dominar junto a González en la mitad de la cancha.
“Mucha emoción, llegar y ver el estadio así. Agradecerles de todo corazó todo el cariño recibido, espero devolvérselos en cada partido que me toque jugar y seguramente a fin de año levantaremos muchos títulos juntos“, expresó Vidal.
“Esperamos que el estadio esté así siempre y ojalá podamos ganar otra (Copa) Libertadores, ¿Por qué no?“, sentenció.