El gerente deportivo de Universidad Católica, José María Buljubasich, no evade los cuestionamientos surgidos en torno a su gestión, particularmente en lo referente a los refuerzos de los últimos mercados de fichajes del equipo “Cruzado”.
Durante la Asamblea de Socios de Cruzados, Buljubasich hizo un profundo mea culpa, incluso usando como ejemplo una de las contrataciones más criticadas de los últimos tiempos.
En relación a nombres como Yamil Asad, Lucas Melano y Nehuén Paz, Buljubasich admitió que hubo errores en la planificación. “El plazo fue un error, de eso no hay ninguna duda“, afirmó el directivo, refiriéndose específicamente a la contratación de Paz a principios de 2022.
Buljubasich destacó la importancia de considerar tanto la parte objetiva como la subjetiva al evaluar las contrataciones. Reconoció que la dinámica del club cambió desde 2022 y que la duración de los contratos, como en el caso de Nehuén Paz, terminó siendo un aspecto negativo para el equipo.
“En ese momento, uno cree que todo va a funcionar bien, y lamentablemente desde el año 2022 entramos en una dinámica negativa. Nos costó mucho y a la luz de los hechos, un contrato tan largo terminó siendo algo muy negativo“, explicó Buljubasich sobre las contrataciones realizadas en las últimas ventanas de fichajes.
Con respecto a la extensión del contrato de Nehuén Paz, Buljubasich expresó arrepentimiento por la duración del mismo, pero defendió las contrataciones en sí. “Lamentamos haberlo hecho tan largo, pero no lamentamos las contrataciones. Nos equivocamos en el plazo y esperamos no volver a cometer esos errores“, concluyó.
Cabe destacar que la relación entre Universidad Católica y Nehuén Paz llegó a su fin en enero pasado, y el jugador actualmente forma parte de Independiente Rivadavia en la Primera División del fútbol argentino. La declaración de Buljubasich deja entrever un compromiso por corregir errores y mejorar la planificación de futuras contrataciones en el equipo “Cruzado”.