El futbolista francés del Manchester City, Benjamin Mendy, ingresó a prisión el pasado mes de septiembre tras ser acusado con siete cargos de violación. Con el correr de los meses, las cosas se han complicado para el jugador, quien fue trasladado a una cárcel de máxima autoridad.
Mendy se encontraba privado de libertad en Liverpool, sin embargo, las autoridades penitenciarias del Reino Unido autorizaron el traslado del futbolista a la HMP Prison de Manchester, conocida comúnmente como Strangeways.
La decisión se tomó tras el temor de las autoridades por la seguridad e integridad física de Mendy. Louis Saha Matturie, el otro acusado de los siete cargos de violación, también fue trasladado junto al lateral de los citizen.
En Europa sostienen que el cambio de recinto carcelario se debió al temor ante un posible ataque al francés. “Tanto Mendy como Saha han sido trasladados por tratarse de un caso mediático. Había que velar por su seguridad y se entendió que una prisión de categoría A estaría mejor equipada para hacer frente a posibles situaciones de riesgo”, consignaron a Marca algunos testigos.
Primeros problemas
Mendy vivió una situación de riesgo en su primera noche en la cárcel de Chester. El francés entró en shock al ver su celda por primera vez. Todo se debió a un error de entendimiento por el idioma. El futbolista pensó que iría al ala VIP, pero en realidad fue asignado al ala VP. Esta tiene como prioridad proteger a los presos que sean vulnerables agresiones por parte del resto de los reos.
El campeón del mundo junto a Francia se encuentra en prisión preventiva desde el 27 de agosto. Desde entonces, su defensa ha presentado tres solicitudes de libertad condicional, las cuales han sido denegadas. Actualmente, Mendy se encuentra acusado de ocho delitos de violencia sexual contra cinco mujeres diferentes.