La polémica de Novak Djokovic y las autoridades australianas está lejos de terminar. Tras la decisión del gobierno de recluir al tenista número uno del mundo en una habitación del Park Hotel por problemas en su visado, fanáticos del serbio salieron a la calle a brindarle su apoyo a la salida del recinto.
Los seguidores del deportista cortaron el tránsito en Collins Street, calle principal de la ciudad y se acercaron a un vehículo en el que supuestamente iba Djokovic. Uno de los fanáticos, incluso se subió al techo del automóvil, mientras otros lo golpeaban y lanzaban botellas. Esto provocó la intervención de la policía, quienes utilizaron gas pimienta para controlar la situación.