Sabido es que Ángelo Araos demandó a la U por el no pago del diez por ciento que le correspondía al jugador por su transacción desde los azules al Corinthians de Brasil a mediados de 2018. Ambas partes irán a juicio el 15 de septiembre de este año.
Para la ocasión, en Azul Azul ya preparan los argumentos para no cancelarle dicho porcentaje al volante. Uno de ellos es que el traspaso, gestado en 2018, en principio fue un préstamo por US$4.5 millones (el total del pase costaba US$ 5 millones). La dirigencia del Timao, eso si, se comprometió a pagar los US$500 mil restantes en 2019, un año después y así convertirlo en una venta definitiva, según relatan desde el Centro Deportivo Azul.
El monto que faltaba por cancelar, sin embargo, le correspondía a Antofagasta, club dueño de la mitad del pase de Araos, que había acordado con el club brasileño el pago de su parte en cuotas (a la U se le pagaron los US$ 2.5 millones que le correspondían de una sola vez).
Y el reglamento dice que al jugador traspasado se le debe cancelar un diez por ciento del monto recibido por el club con el que tenía contrato de trabajo al momento de finalizarse la venta. En el caso de Araos, era la U, que no recibió nada de la última cuota.
Además, desde Azul Azul cuentan que originalmente Araos estaba tasado en US$ 5.5 millones, pero Corinthians se negó a pagar esa cifra, y el jugador, ante las ganas de irse, resignó el polémico diez por ciento para bajar su precio. De hecho en la concesionaria afirman que el jugador y su representante, Fernando Felicevich, firmaron un documento para avalar aquello.