La Minera Escondida anunció el día de ayer un plan de racionalización que incluye el despido de 120 trabajadores. Por eso, el sindicato paralizó las actividades durante esta jornada en rechazo de la medida.
Los trabajadores consideran que los despidos son una represalia por la huelga de 44 días que realizaron a inicios de año en el marco del proceso de negociación colectiva.
Desde el sindicato explicaron que sus directivos se reunieron con Marcelo Castillo y Ifigenia Gioka, vicepresidentes de la compañía, “a quienes se les formalizó la solicitud de corrección inmediata de los diversos incumplimientos e infracciones de Minera Escondida”, además de plantearles “que el despido masivo de trabajadores sin causa real legítima era considerada como una práctica antisindical, de represalia tras el último proceso de negociación y como de amedrentamiento frente a la próxima negociación”.
La detención de las actividades comenzó a las 8.00 horas de este jueves y se extenderá hasta el viernes.