Codelco reiteró este viernes que las operaciones de la fundición y refinería de cobre ubicada en Ventanas “no tienen ninguna relación con la emisión de compuestos derivados de hidrocarburos” aseguró la cuprífera.
Si bien las razones de la nube tóxica que cubrió el martes y jueves a las comunas de Quintero y Puchuncaví preliminarmente se han enfocado en las operaciones de la Empresa Nacional de Petróleos, ENAP, ayer el Presidente Sebastián Piñera había indicado que se trataría probablemente de óxido de azufre particulado.
Sin embargo, la cuprífera estatal indicó que “la calidad del aire por dióxido de azufre se ha mantenido en niveles muy por debajo de los establecidos por la normativa aplicable, como puede corroborarse por los datos de la red de monitoreo, disponibles públicamente en el sitio web www.redmonitoreoventanas.cl”.
Según explicaron desde la compañía en un comunicado, “la red de monitoreo de la calidad del aire de la zona industrial cuenta con siete estaciones en Quintero, Ventanas, Puchuncaví, Los Maitenes, La Greda y Valle Alegre, en las que se mide la presencia de algunos gases, tales como, el dióxido de azufre, el dióxido de azufre, el monóxido de carbono, además del ozono y el material particulado”.
“Estas estaciones, de hecho, registraron concentraciones muy bajas de S02 desde las 10:00 horas del lunes 20 de agosto, lo que se ha mantenido hasta la fecha, por lo que se descartaría de inmediato la emisión de este gas como causante de la emergencia. Similar comportamiento tuvo durante la jornada del jueves 23 de agosto”.
Por lo tanto, añadieron, “la operación de la fundición se ha desarrollado en completa normalidad y acorde a las variables de procesos”. Por otra parte, la empresa dijo que “las actividades de la fundición y la refinería no tienen ninguna relación con la emisión de compuestos orgánicos, como el metil cloroformo y nitrobenceno”.
En tanto, desde Codelco aseguraron que la “División Ventanas invirtió US$113 millones para cumplir con el Decreto Supremo 28, que la llevó a convertirse en la primera fundición en Chile en cumplir con la norma de 95% de captura de gases (azufre y arsénico)”.