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A la vista de que el 60% del consumo local de vinos está copado por los productos de origen chileno, pero cuyo segmento se posiciona en la banda de precios que fluctúan entre los llamados medio y bajo, ProChile decidió impulsar el desembarco de etiquetas de alta gama para acompañar el crecimiento del espectro gastronómico que experimenta Paraguay.

copa-de-vinoEl emprendimiento se tradujo en un evento de cata y maridaje, realizado en el Wine Bar del Paseo La Galería, con presencia de la prensa e influenciadores, donde algunas bodegas de aquel país expusieron sus variedades más finas y orientaron en torno a la ocasión en la que es ideal degustar las exquisiteces, con la guía del conocido sommelier paraguayo Oliver Gayet.

El titular de ProChile puntualizó además que los valores de las botellas ya disponibles en el mercado local promedian los G. 200.000, signo del interés de la industria vitivinícola chilena en acompañar la expansión de oferta gastronómica de altísimo nivel que se evidencia en nuestro país.

delicatessen Al tiempo de recordar que en 2016 aquella nación experimentó un ingreso de divisas por envíos de botellas al exterior de casi USD 1.500 millones, dijo que ProChile cuenta con 60 oficinas en el mundo y que últimamente apuesta por brindar más opciones al segmento delicatessen, para que los amantes del vino evidencien el fruto del delicado trabajo de elaborar una bebida de alta gama, dentro de lo cual hay productos que descansan hasta 20 años en barrica de roble francés o americana.

“Reconocemos que Paraguay es un país más cervecero, pero también queremos acompañar este crecimiento más notorio de consumidores de vino y que puedan disfrutarlo”, expresó el referente.

Las importadoras y bodegas que fueron presentadas son: Decanter, para Viña Mont Grass; Andina Import, para Viña Montes; La Caoba, para Viña Errázuriz; Mannah, para Tierra Noble; AC Importaciones, para Miguel Torres; AJ Vierci, para Cousiño Macul; London Import, para Viña Maipo y Casa Módiga, para Viña Undurraga.

Brunel destacó además que Chile está diversificando los mercados, las bodegas e incluso las cepas, con mucha innovación tecnológica y proceso de marketing, más imagen corporativa y marca país, ya que el vino es el principal embajador mundial de su industria.

“En 2018 tendremos una segunda tirada con mayor valor agregado, con una orientación más de nicho y foco; y más adelante también habrá actividades generadoras de valor, asociadas a maridaje y gastronomía ”, finalizó.

Fuente: UltimaHora

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