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Volumen de cerezas cae 3,1% respecto de la temporada anterior, pero los precios suben más de 10% gracias a la buena calidad y la inversión en márketing.

Uva de mesa

Grata sorpresa en febrero

Al principio de la temporada estaba claro que la 2018-2019 sería dura para la uva de mesa. California cerró noviembre con 10,7 millones de cajas guardadas en las cámaras de frío, casi tres millones más que en la temporada anterior a igual fecha. El estado norteamericano ha comenzado a desplazar su producción hacia la uva tardía en busca de mejores precios, mientras que el crecimiento de Perú le pone presión a la parte temprana de la temporada chilena.

Con varios años con precios bajos y críticas de los importadores a la calidad de la oferta chilena, el juego era tratar de disminuir las pérdidas.

El arranque de parrones de la variedad flame -una de las más vapuleadas- y el giro hacia la producción de pasas se convirtió en una estrategia popular. De hecho, la proyección es que esta temporada en flame se exporten desde Chile cerca de 2 millones de cajas, frente a los 7 millones de la pasada.

Sin embargo, el desarrollo de este año tomó a todos por sorpresa. La fruta californiana guardada resultó tener una cuota importante de problemas de condición, lo que impulsó a las cadenas de supermercados de EE.UU. a buscar uva de mesa del hemisferio sur durante enero. Para fortuna de los fruticultores chilenos, los exportadores peruanos habían tratado de evitar la esperada congestión de Estados Unidos.

“Una gran cantidad de oferta de Perú fue desviada a Europa, donde sigue afectando fuertemente los precios de venta. Esto hizo que el volumen de Perú arribado a EE.UU. fuese normal”, explica Gonzalo Salinas, analista de mercados de iQonsulting.

A eso hay que agregar que hacia fines de diciembre y en enero, las tormentas invernales en la costa este de EE.UU. dificultaron la logística de la uva de mesa. Así, la habitual caída de precios de finales de enero para la uva de mesa en Estados Unidos producto del aumento de los volúmenes chilenos, no se produjo.

Manuel José Alcaíno, presidente de Decofrut, resume el estado de ánimo de la industria de la uva de mesa en la temporada 2018-2019: “Respecto de las expectativas, es infinitamente mejor”. El analista recalca que importadores que le habían dado la espalda a la uva chilena, apuntando a su baja oferta de nuevas variedades con royalty , tuvieron que recular y salir a buscarla, incluso de la vilipendiada flame.

Aunque se espera que los intensos calores de enero disminuyan el tamaño de las bayas en algunas variedades, como la thompson, la calidad y condición de la uva en esta temporada no hace prever problemas en la comercialización a partir de marzo.

Adicionalmente, las bajas temperaturas en México han retrasado en casi dos semanas la partida de sus primores de uva de mesa.

En resumen, todo apunta a una temporada sorpresivamente positiva para esta fruta.

Eso sí, no hay que sacar conclusiones equivocadas a partir de la coyuntura.

“Los peruanos no se van a salir del negocio, van a aprender de los problemas de esta temporada, y California va a seguir fuerte en la parte tardía de su temporada”, sostiene Óscar Salgado, comercializador de fruta en Europa.

La renovación de la industria de la uva de mesa debe seguir. Eso sí, un año de buenos ingresos es una ayuda importante.

“Los buenos resultados de la uva de mesa tienen elementos circunstanciales, no hay que confiarse. Hay que seguir trabajando en la renovación de la industria” MANUEL JOSÉ ALCAÍNO PRESIDENTE DE DECOFRUT.

Fuente: Revista El Campo

 

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