Según un informe de la Oficina de Estudios y Políticas Agrarias (Odepa), las exportaciones a este mercado totalizaron US$ 16.472 millones en el primer semestre de este año, con un alza de 40% frente a igual lapso de 2020, con una participación de 18% para el sector silvoagropecuario. El rubro agrícola tuvo una participación de 59% en el total de los envíos silvoagropecuarios a ese país, con un valor de US$ 1.740 millones. Este sector ha presentado un crecimiento promedio interanual de 8,2% en los últimos tres años (2018-2020) y de 23,7%, si se compara el primer semestre de 2020/2021.
La composición del sector está dominada en un 90,8% por los envíos de fruta y en un 8,7% por vinos y alcoholes, dejando solo un 0,4% para los demás rubros como flores, forrajeras, cereales y oleaginosas.
En cuanto a los envíos de fruta, hubo un crecimiento de 21,3% en valor, alcanzando un registro histórico de US$ 1.581 millones, convirtiendo a Chile en el principal proveedor de fruta fresca del hemisferio sur para el gigante asiático.
Odepa destacó las exportaciones de cereza fresca con un récord de US$ 1.230 millones, cifra que significa un 37% más que en el mismo período del año anterior. De acuerdo a Jorge Valenzuela, presidente de Fedefruta, esta buena racha se explica por los aumentos en volumen.
‘En cuanto a los desafíos que se ven para el sector silvoagropecuario, estos radican principalmente en mantener los estándares sanitarios y productivos por los que Chile se caracteriza’, señala Odepa.
Y si bien los resultados son positivos, en la industria también siguen atentos a algunas problemáticas que están enfrentando como consecuencia de la pandemia. Por ejemplo, la temporada de exportaciones de frutas frescas 2021-2022, debe abordar la escasez de embalaje para la fruta y los problemas en la cadena logística mundial.
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