Cerca de las 00.30 horas, Stefan Kramer se subió al escenario, como el número del humor de la tercera noche del Festival de Viña, donde le bastaron algunos minutos para conquistar a la Quinta Vergara.
Kramer imitó a un sinnúmero de personalidades nacionales e internacionales, las que utilizaba para dar contexto a la historia del traslado de su familia a Miami.
Sin embargo, esto no significó que dejara de lado la contingencia nacional. Al inicio, el imitador señaló que viajaría en la línea aérea LAW, por lo que probablemente el avión no despegaría nunca, refiriéndose a los problemas que tuvieron cientos de pasajeros la semana pasada.
También apareció en su rutina Marcelo Ríos y su polémica frase de “chúpalo” con la que insultó la un grupo de periodistas, lo que sacó carcajadas entre los asistentes.
La crisis en Carabineros fue otro de los puntos que tocó el humorista. Durante su imitación del periodista Amaro Gómez-Pablos, éste le dice que se manejara “mejor que Carabineros, quienes últimamente se han manejado ‘como el culo'”.
Uno de los puntos más altos de la rutina fue cuando hizo referencia al regalo entregado por la organización del Festival a Miguel Bosé: “soy muy ordinario, más ordinario que el collage que le regalaron a Miguel Bosé”, lo que sacó carcajadas incluso de la alcaldesa Virginia Reginato.
Gracias a su exitosa presentación, Kramer logró conseguir la Gaviota de Plata y de Oro.
