Este fin de semana, Fran Sfeir y Juan Pablo Queraltó se convirtieron en padres de Amador, su primer hijo.
Sin embargo, la llegada del pequeño no fue fácil para la madre, quien planeaba tener un parto natural, lo que finalmente no fue posible.
“Tuvimos que hacer una cesárea después de 12 horas de trabajo de parto, pues la guagüita no encajaba, porque ya no tenía espacio. Fue un bebé muy grande igual que su papá, pesó 4 kilos y midió 52 centímetros. La verdad es que fue todo un trabajo para mí, tan menudita que soy”, reveló al diario La Cuarta.
“La cesárea era la mejor opción, ya que mantiene a la madre en buenas condiciones en el proceso y ayuda a que el bebé no sufra”, señaló, agregando que se sentía “apaleada, fue como si me hubieran pegado 50 combos”.
A pesar de todo, y como es de esperarse, Sfeir está en las nubes con su pequeño. “Es una cosa física que te ayuda a ser consciente de lo increíble que acaba de pasar, que diste vida. Esto es lo máximo, estoy chocha viendo a mis dos guapos exquisitos, ha sido todo muy maravilloso, se te disipan todos los miedos, todas las dudas, todas las aprehensiones y te metes en una nube de amor”.
Por su parte, Queraltó señaló que “fue impresionante y realmente increíble ver cómo Amador comenzaba a salir de la guatita, al ver que empieza a moverse y emitir sus primeros sonidos”.
Además, agregó que las primeras horas junto a su hijo han sido “increíbles, de mucho apego y amor, he podido observarlo y darme cuenta de lo mágica que es la vida”.
“Estos primeros días son para estar con mi Fran y con Amador en casa, porque ahora no nos hemos movido de la clínica, y así poder disfrutarlos en familia. También queremos desarrollar de buena forma la etapa del apego, que es fundamental durante los primeros días de vida del bebé, y lo que hemos hecho hasta ahora ha resultado fabuloso”, aseguró.
Finalmente, reveló porqué escogieron el nombre: “decidimos ponerle Amador porque lo principal en la vida tiene como raíz al amor”.