El pasado 7 de abril “MasterChef” emitió un capítulo en el cual los concursantes debían cocinar un bogavante, que es un crustáceo similar a la langosta. Por orden de los jueces debía ser cocinado vivo o sacrificado minutos antes de prepararlo.
Cristián Apiolaza, abogado de la Defensoría de Derechos Animales, afirmó a La Cuarta que “para todos los que trabajamos con los derechos de los animales es un maltrato evidente, al hervirlos vivos les genera un dolor brutal, mostrarlo por televisión abierta es un acto que no se justifica”.
“Este caso lo que te demuestra es que mediante el morbo se puede lograr un rating elevado. No es la primera vez que “MasterChef” hace algo así. Lo más importante es que los programas entiendan que no es necesario, esto comprende la violación de los derechos animales y la sensibilidad de las personas”, sostuvo.
El capítulo fue altamente comentado en redes sociales y también acarreó 161 denuncias ante el Consejo Nacional de Televisión las que fueron dadas a conocer ayer por el organismo.
Recordar que este martes en “Intrusos” de La Red trataron el tema y manifestaron que el Colegio Médico de Veterinarios también planteó su molestia y, en una carta que leyeron en el set, recordaron que en otros países está prohibida ésta preparación viva “porque la evidencia científica ha demostrado que tienen capacidad de sentir dolor”.
“MasterChef” ya lideró las denuncias del Consejo Nacional de Televisión en abril por “crueldad y maltrato animal”.
Según explicó a La Cuarta el chef Patricio Qüense, esto “no tiene que ver con un tema culinario. No sólo el bogavante, sino que todos los crustáceos, siempre que estén vivos vas a tener la seguridad de que están en buen estado”.
La razón sanitaria se basa en que “se descomponen muy rápidamente, tienen un contenido de agua muy alto. A diferencia de un pez o un marisco con concha, estos crustáceos tienen un exoesqueleto, por lo que no se puede identificar la textura de la carne”, argumentó.