Fue hace unos meses que se conoció que la cantante Britney Spears tenía las manos atadas respecto a su dinero, sin “permiso” para poder administrarlo a su antojo y ni siquiera poder manejar su propio vehículo.
Esto, porque la tutela de la artista de 38 años fue concedida a su padre en 2008 y hasta hoy no se ha suspendido, surgiendo incluso un movimiento a nivel mundial por parte de sus fanáticos denominado “Free Britney”.
Y pese al clamor popular, este miércoles la intérprete de Toxic sufrió un duro revés luego de que una corte de Los Ángeles rechazara la petición de su defensa para suspender la tutoría legal sobre su vida personal y artística por parte de Jamie Spears.
De acuerdo con Celebrity Net Worth, el valor neto de la fortuna de Britney Spears es de 215 millones de dólares. Por su parte, Forbes señala que Britney está valuada en 34 millones. Sin embargo, tendría acceso a solo 1.500 dólares a la semana para sus gastos personales.
SE BAJA EL TELÓN
Tras el fallo de la juez Brenda Penny, el abogado de la cantante de pop, Samuel D. Ingham III anunció el alejamiento de la música de su representada.
“Ella me informó que tiene mucho miedo de su padre y que no volverá a cantar si él sigue a cargo de su carrera”, aseguró el abogado defensor.
De todas formas, de ahora en adelante, y según lo que determinó la justicia, la empresa Bessemer Trust Company coadministrará el patrimonio de Britney Spears junto su progenitor.
Además, la juez no impidió que Britney Spears pueda volver a presentar mociones para suspender o remover a Jamie Spears de esta figura legal que adquirió en 2008.
Entre los alegatos de la defensa de la voz de Baby one more time, trascendió que su padre despidió al gerente de negocios de Spears y contrató uno nuevo sin que ella se enterara.
La abogada de Jamie Spears aseguró que: “No creo que haya ni una pizca de evidencia para apoyar la suspensión de mi cliente”, agregando que durante los 12 años que ha permanecido como su tutor, siempre ha actuado en beneficio de los intereses de su hija.