Los diez líderes independentistas catalanes encarcelados comparecían nuevamente este viernes ante la justicia española, con la esperanza de quedar libres y poder participar en la campaña de las elecciones regionales del próximo 21 de diciembre.
En un comunicado todos ellos pidieron su puesta en libertad. De concretarse, esto supondría un giro en la campaña electoral, especialmente para las formaciones separatistas que, tras el fracaso de su proceso de secesión, centran su discurso en denunciar la supuesta “represión” de Madrid.
Los ocho dirigentes políticos y los dos presidentes de las asociaciones separatistas en prisión llegaron al Tribunal Supremo de Madrid. El primero en declarar ante el juez instructor Pablo Llarena fue el exvicepresidente Oriol Junqueras.
“Han de defenderse para volver a sus casas y poder participar en la campaña”, aunque “no se debe renunciar a ninguna convicción”, dijo a la prensa Josep Lluís Cleries, senador del Partido Demócrata Catalán.
La causa estaba hasta ahora dividida entre el Supremo y la Audiencia Nacional, que el 2 de noviembre envió a la cárcel a ocho miembros del gobierno separatista destituido investigados por rebelión y sedición.