La crisis en Venezuela y el éxodo de ciudadanos de esa nación, fueron temas centrales durante esta jornada de la Asamblea General de las Naciones Unidas.
En primer lugar, el presidente Lenin Moreno, por ejemplo, reiteró que a su país han llegado miles de venezolanos, para los cuales pidió solidaridad.
“Nadie abandona su país porque quiera. Estamos recibiendo a 6 mil venezolanos a diario: mujeres embarazados, niños. Hemos entregado más de 50 mil vacunas para los niños y chequeos a más de 1 millón de venezolanos en la mayor diáspora de nuestro continente”, afirmó.
El mandatario ecuatoriano pidió “ayuda continental” para buscar salida a la situación, y selló su discurso citando a Martí, dijo: “Cuando un pueblo emigra sus gobernantes sobran. Sobran aquellos que se perpetúan y se vuelven sombríos, siniestros”.
A el llamado de atención se sumó el presidente peruano, Martín Vizcarra, quien expresó su solidaridad con los más de 450 mil venezolanos que asegura llegaron a su país, y pidió enfrentar la crisis migratoria de forma conjunta.
“La magnitud del éxodo de venezolanos requiere una respuesta colectiva de la comunidad internacional”, afirmó Vizcarra.
El jefe de Estado de Perú recordó que su país viene impulsando una iniciativa para denunciar al Gobierno venezolano ante la Corte Penal Internacional por delitos de lesa humanidad.
Por su parte, el Presidente de Brasil, Michel Temer, también condenó la situación y aseveró que a su país han llegado más de un millón de migrantes que se movilizaron desde Venezuela.
“Estamos hablando de miles de venezolanos a los que hemos tratado de brindar un apoyo. Hemos construido refugios y ofrecido oportunidades de escolarización”, indicó desde la tribuna.
Los discursos se sumaron al rechazo del presidente de Estados Unidos sobre el modelo socialista que, a su juicio, ha provocado el éxodo de miles de ciudadanos del país, por lo cual pidió ayuda internacional para “restaurar la democracia” de la nación.
Asimismo señaló que hoy fueron anunciadas nuevas sanciones adicionales contra “el régimen represivo, apuntando al círculo interno de Maduro y a sus asesores”.
Al tiempo que ocurría esto en Nueva York, el presidente de Venezuela Nicolás Maduro, pidió ayuda al organismo, a través de una cadena nacional, para repatriar a los venezolanos que señala quieren regresar y para ayudar a los extranjeros que hacen vida en el país caribeño.
El mandatario también aprovechó la oportunidad para calificar las sanciones del Gobierno estadounidense contra su esposa como una acto de “cobardía”.