Durante la jornada del pasado lunes, senadores republicanos, del mismo partido de Donald Trump, le pidieron que modere su discurso frente a las protestas raciales que se han extendido en distintos puntos del país, y que han obligado a declarar toque de queda en diversas ciudades, con el fin de enfrentar los desmanes.
Esta petición se enmarca en ante la respuesta que ha desatado actos de violencia, debido a la muerte del afroamericano George Floyd, a manos de un policía.
“Estamos claramente en una situación que causa divisiones en este momento, que se está intensificando y creo que él necesita hacer más comentarios unificadores“, sostuvo la senadora Shelley Moore Capito, una de las líderes del Partido Republicano en el Senado.
No obstante, el Mandatario de Estados Unidos pidió a los gobernadores una respuesta más dura en contra de los manifestantes, con cargas policiales, arrestos y duras sentencias en la cárcel, con el objetivo de “poner fin” a las protestas y disturbios.
En una llamada telefónica con distintos gobernadores, cuya grabación fue obtenida por CBS News, Trump aseguró que “tienen que arrestar a la gente, tienen que juzgar a la gente, tienen que meterles en la cárcel durante diez años y nunca verán este tipo de cosas de nuevo“.
Tras este mensaje, se anunció el despliegue de “miles y miles de soldados fuertemente armados” y agentes de la ley, con el fin de detener los disturbios en Washington.
Por otro lado el senador Josh Hawley instó en un mensaje más conciliador y además llamó a distinguir a los manifestantes pacíficos, que “están ejerciendo sus derechos constitucionales”, de los “saqueadores y la gente que están quemando iglesias aquí en ciudad y destrozando vidrieras y rompiendo en sus propios barrios”.