Este miércoles fue confirmado en Perú el primer caso de la variante india del Covid-19. Este fue registrado en Arequipa, única región donde los contagios están volviendo a subir, a diferencia del resto del país.
La versión en cuestión lleva el nombre de “variante delta”, según la denominación internacional que se le ha dado a esta mutación del virus que surgió en la India. Respecto al caso en cuestión, se trata de una mujer de 78 años, según confirmó el ministro de Salud, Óscar Ugarte.
En palabras de la autoridad sanitaria, se trata de un caso que no es importado, ya que la paciente no ha viajado al exterior, y solo estuvo en contacto con un familiar con sospecha de portar el virus.
“Hasta el momento se ha detectado un solo caso. No podemos afirmar que ese incremento de casos en Arequipa sea debido todo a esta variante. Hasta el momento no podemos decir eso“, explicó el ministro. Ante el caso, Ugarte informó que se realizó un cerco epidemiológico a los familiares de la mujer que se hayan contagiado de la variante en cuestión.
“La identificación de casos y el cerco epidemiológico siguen siendo una estrategia fundamental para impedir una posible tercera ola, porque tanto eso como la vacunación nos evitará vivir una situación similar a la de la segunda ola”, indicó la autoridad.
Tras esto, se llega a cuatro variantes totales dentro del territorio peruano, ya que además de la india, se encuentra la variante brasileña, británica, y la C.37, o andina. Esta última es la responsable del 80% de los contagios del país. Debido al gran aumento de los casos confirmados en Arequipa, la primera ministra, Violeta Bermúdez, confirmó que desde el Ejecutivo se decretó alerta extrema en tres provincias de aquel departamento, incluyendo a la capital.
El anuncio se da en el contexto de la novena semana consecutiva con casos a la baja en el país vecino, siendo Arquipa la única excepción de esto. Por otra parte, las muertes confirmadas por el virus, han bajado siete semanas seguidas. Pese a esto, con más de 180.000 decesos por Covid-19, Perú se ubica como el país con la tasa de mortalidad más alta del mundo a causa del virus.