Este domingo presidente de Francia, Emamanuel Macron, confirmó que desde mañana se exigirá el controvertido pasaporte sanitario para asistir a cualquier tipo de espacio público o privado en el territorio.
Entre los lugares donde se pedirá la presentación del documento se encuentran restaurantes, cines, hospitales, teatros y bares. Lo mismo aplicará para quien quiera viajar en avión, tren, o incluso en bus.
La iniciativa se suma a la vacuna obligatoria para los trabajadores sanitarios. Esto para lograr impulsar la campaña de inmunización, que a la fecha tiene al 66% de la población con al menos una dosis contra el Covid-19.
Al respecto, el ministro de Salud, Olivier Verán, explicó que “el pase y el avance de la vacunación deberían evitar otros toques de queda y el confinamiento”.
El anuncio llega pese a una masiva protesta en contra del certificado, donde se convocó a cerca de 237.000 personas en Francia, de las cuales 17.000 se concentraron en París.