Este martes la primera ministra de Nueva Zelanda, Jacinda Ardern decretó un confinamiento de tres días luego de que por primera vez en seis meses se haya producido un caso de transmisión comunitaria en Auckland.
La última vez que se había registrado un contagio por transmisión fue el pasado 28 de febrero, lo que hizo saltar las alarmas en uno de los países que mejor ha llevado la pandemia.
De esta forma, la medida regirá desde esta media noche de este martes, dejando a más de cinco millones de habitantes confinados. Sin embargo, para Auckland, la ciudad más poblada de aquel país, el encierro se extenderá por una semana.
Al respecto Arden aseguró que “tenemos solo una oportunidad. Necesitamos ir con fuerza y temprano para detener las transmisiones”.
Por otro lado, el director general de Salud del país, Ashley Bloomfield, remarcó que “si bien este caso se ha identificado en Auckland, requiere que todos nosotros seamos parte de la respuesta. Es un asunto nacional”.
Con el objetivo de combatir el virus, las autoridades pretenden terminar de vacunar a la población objetivo antes de fin de año. Desde el inicio de la pandemia en Nueva Zelanda se acumulan más de 2.900 casos, con 26 fallecidos y 43 casos activos.