Según el último balance entrado por personal de rescate, al menos 149 personas han muerto y 150 resultaron heridas tras la estampida registrada durante una fiesta de Halloween en el barrio de Itaewon, ciudad de Seúl, en Corea del Sur.
Es necesario desatacar que el número de fallecidos se incrementó rápidamente en cuestión de horas. La mayoría de las víctimas eran adolescentes y jóvenes menores de 30 años.
El presidente surcoreano, Yoon Suk Yeol, convocó a una reunión de emergencia del Centro de Gestión de Crisis de la Presidencia en Yongsan, Seúl. También el alcalde de Seúl, Oh Se Hoon, ha sido informado y regresa desde Europa tras suspender un viaje en el que tenía programado visitar cuatro países.
La Policía había informado previamente que esperaba una gran concentración de unas 100.000 personas en la fiesta de Halloween donde ocurrió la tragedia.
Es necesario destacar que existen lesionados en estado de extrema gravedad, por lo que no se descarta que el número de víctimas fatales aumente con el paso de las horas.