El sospechoso del tiroteo mortal en el que murieron tres personas el jueves en Rotterdam, Países Bajos, padece problemas mentales, según se desprende de las cartas que la Fiscalía neerlandesa envío al hospital universitario Erasmus MC, uno de los lugares en los que esta persona habría abierto fuego.
La Fiscalía había notificado a ese mismo hospital que el sospechoso, estudiante del centro, no solo tenía antecedentes policiales por maltrato animal, sino que también alertó de su “preocupante” y “psicótico” comportamiento, según las cartas que varios medios de comunicación han hecho públicas.
Asimismo, las misivas también hacían referencia al contenido del teléfono móvil que se le requisó cuando fue detenido por maltratar a varios animales, como perros y conejos. En él encontraron fotografías de personas apuñaladas y propaganda nazi y de ultraderecha.
En ese sentido, las autoridades recomendaron al centro no hacerle entrega, tal y como tenía previsto, de un diploma en el que se certificaba su titulación a razón de su historial médico y policial.
El sospechoso, identificado como Fuad L. de 32 años, fue detenido el jueves tras matar a tres personas, una de ellas en el mismo centro hospitalario en el que se refugió tras disparar mortalmente a madre e hija en su domicilio.
