El Papa Francisco ha vuelto ha recordar esta noche el conflicto en Oriente Próximo durante la homilía que ha pronunciado durante la celebración de la Misa del Gallo en la Basílica de San Pedro del Vaticano, el primero de los ritos litúrgicos en la que es su décima Navidad en el Vaticano.
“Nuestro corazón esta noche está en Belén, donde el Príncipe de la Paz sigue siendo rechazado por la lógica perdedora de la guerra con el rugir de las armas que también hoy le impide encontrar una posada en el mundo”, ha dicho.
Francisco manifestó que “Jesús no combate las injusticias desde lo alto con la fuerza, sino desde abajo con el amor; no irrumpe con un poder sin límites, sino que desciende a nuestros límites”, declaró el papa, que habló en italiano con una traducción oficial proporcionada en siete idiomas.
Además, después de rezar el Ángelus en la Plaza de San Pedro, el pontífice expresó que la “Navidad no es consumismo, es compartir con quien no tiene”.
“Se puede, y como cristianos debemos, celebrar con sencillez, sin despilfarros, y compartiendo con quienes carecen de los necesario o les hace falta la compañía”, ha dicho el Pontífice.
Francisco manifestó su cercanía a todas las personas que sufren por la guerra, la pobreza, el hambre y la esclavitud. “Estamos cerca de nuestros hermanos y hermanas que sufren por la guerra. Pensemos en Palestina, Israel, Ucrania”, afirmó.
Asimismo, en el día de Nochebuena, el Papa Francisco ha dedicado unas palabras a las poblaciones que viven en territorios contaminados y que aún no han sido bonificados. “Expreso solidaridad con estas poblaciones y espero que su voz sea escuchada”, ha manifestado.
El Pontífice también ha aprovechado la ocasión para desear un buen domingo y una Nochebuena “en la oración, en el calor del afecto y el sobriedad”.