La Secretaria Regional Ministerial de Salud de la Región Metropolitana, Rosa Oyarce, inspeccionó hoy el casino y cocina de un colegio de Puente Alto involucrado en un brote de Enfermedad de Transmisión Alimentaria (ETA) que afectó a 27 niñas de 4to medio. Se trata del primer brote de ETA registrado en 2018 en establecimientos educacionales.
Las niñas se intoxicaron el pasado martes 3 de abril, tras almorzar pollo asado con arroz en un establecimiento de la comuna de La Pintana, pero los alimentos se elaboraron en la cocina del colegio de Puente Alto. Funcionarios de la Seremi de Salud Metropolitana concurrieron al establecimiento y abrieron un sumario sanitario tras constatar deficiencias estructurales como suciedad en muros, áreas de elaboración y la imposibilidad de efectuar trazabilidad (conocer origen y cadena de distribución) del pollo. Tras la sentencia del sumario, la multa para los responsables puede ir desde las 0,1 UTM a las 1000 UTM.
“Toda intoxicación alimentaria es notificada a nuestra institución por el centro asistencial al que concurren los pacientes. En esta oportunidad, nos llamó la atención el número de personas expuestas y sus características. Son 27 estudiantes que enfermaron tras consumir pollo asado con arroz”, explicó la seremi Oyarce.
Oyarce recomendó a las personas que van a contratar servicios de alimentación, exigir la resolución sanitaria de los elaboradores, para evitar complicaciones.
“Este documento indica que los procesos para la elaboración, almacenamiento y traslado de los alimentos han sido supervisados y aprobados por nuestros funcionarios. Los recintos donde se efectúan eventos, comidas o fiestas deben contar con agua potable para el lavado de utensilios y la higiene del personal de atención, con equipos de refrigeración que permitan mantener los alimentos por un tiempo prolongado”, dijo.
Oyarce informó sobre un plan especial de vigilancia en casinos de instituciones educacionales para evitar otros brotes como éste.
“La salud de niños, niñas y jóvenes no es un juego. Efectuaremos un plan especial de fiscalización para asegurar que nuestros estudiantes accedan a alimentos sanos y nutritivos durante toda su formación educacional. En jardines infantiles, enseñanza básica, media y universitaria. Es un compromiso de todos, considerando las tasas de obesidad en Chile, los estudiantes chilenos deben consumir alimentos de calidad en sus instituciones educacionales”, anunció.