A las 09:00 horas de este viernes el ex canciller del Arzobispado de Santiago, el sacerdote Óscar Muñoz (56), será formalizado en el Juzgado de Garantía de Rancagua por los presuntos delitos de abusos sexuales reiterados contra menores y estupro.
Esto, luego de que ayer el OS-9 de Carabineros concretara la detención del prelado en la comuna de Macul, luego de realizar un allanamiento, registro e incautación de evidencia en Arzobispado de Santiago, donde se habría recopilado más antecedentes respecto al caso.
Según precisó el fiscal a cargo de la investigación, Emiliano Arias, son al menos cinco las víctimas de Muñoz, abusos que supuestamente ocurrieron en Santiago y Rancagua desde 2012 hasta marzo de este año. De hecho, el presbítero era uno de los encargados al interior del arzobispado de tomar denuncias de personas presuntamente abusadas.
“Se trataba de una persona que conocía cómo se tomaba la denuncia, que participaba en estas mismas denuncias y que, en definitiva, también cometía el mismo tipo de delito”, señaló ayer Arias.
Indicó también que habría otros hechos que ya no podrán ser perseguidos, debido al año en que fueron cometidos.
Con todo, no descartó la existencia de más víctimas. “Todos los delitos por los cuales se va a formalizar a este sacerdote no están prescritos, están vigentes. En consecuencia, la responsabilidad penal es plena” dijo el persecutor ayer al salir del principal edificio del Arzobispado de Santiago en la Plaza de Armas, a un costado de la Catedral
El religioso, quien también fue párroco de la Iglesia de Jesús de Nazareth en Estación Central, se autodenunció por abuso en enero de este año -dos semanas antes de la visita del Papa Francisco a Chile-, ante la Oficina Pastoral de Denuncias, por lo que fue suspendido de sus ejercicios ministeriales. Los antecedentes de su caso fueron remitidos a la Congregación para la Doctrina de la Fe -en la Santa Sede-, organismo competente para juzgar canónicamente los abusos sexuales a menores.