Aduanas reveló que desde el 1 de enero al 13 de agosto de 2018 se han decomisado más de 6 millones de cajetillas de cigarros por contrabando.
Esto equivale a una evasión fiscal que llegaría a los 27 millones de dólares, según consignó La Tercera.
Esta cifra no representa la ganancia total que podrían llegar a obtener los contrabandistas, puesto que sólo equivale a lo que deja de recibir el Estado por concepto de impuestos.
Javier Valenzuela, jefe de la Brigada Antinarcóticos y Contra el Crimen Organizado (Brianco) Arica de la PDI, afirmó que “las ganancias entre contrabandear cigarrillos y traficar drogas son bastante parecidas. Mientras los riesgos que corren quienes lo efectúan son mínimos”.
Por lo mismo, el funcionario cree que muchos narcotraficantes optarían por “cambiar de rubro”.
Esto ya que un contrabandista sorprendido por el delito debe pagar una multa de 1 a 5 veces el valor de los cigarros incautados. En caso de exceder las 25 UTM, arriesga una pena de 61 a 540 días de presidio.
Mientras que un traficante de drogas podría ir a la cárcel por un período de tiempo que va de los 5 años y un día a los 15 años.