La Tercera Sala de la Corte de Apelaciones de Santiago esta mañana revisará si se puede ejecutar el cargo de la abogada María Soledad Frindt, a quien el contralor general, Jorge Bermúdez, nombró en esas funciones tras declarar “vacío” el puesto por la vía administrativa.
Así, se resolverá el recurso de protección interpuesto por la exonerada subcontralora, por lo que si la Corte llegara a fallar a favor de la desvinculada autoridad, Dorothy Pérez podría regresar al órgano contralor, pese a la posición crítica sobre su figura que ha demostrado el jefe del ente.
Su salida significó una verdadera polémica, que incluso llegó a preocupar al Gobierno, pese a que finalmente decidieron tomar distancia del hecho.
Ésta, según trascendió, ocurrió luego que Bermúdez perdiera de manera definitiva la confianza en su subalterna, luego que Pérez fuera citada por el Ministerio Público para declarar en el marco de la investigación que lleva adelante la Fiscalía en el multimillonario fraude en Carabineros, desfalco que bordea los 28 mil millones de pesos.
Lo anterior, debido a que Pérez se desempeñó como segunda al mando entre 2010 y 2014 en la División de Auditoría Administrativa de la Contraloría General, años en los cuales las malversaciones ocurrieron, movimientos que la desvinculada debiese haber advertido.
El martes 4 de septiembre pasado, el contralor dio a conocer su argumentación jurídica frente al recurso de protección interpuesto por la ex subcontralora, quien alegó que su destitución fue “ilegal y arbitraria”.
Ahora, una serie de correos enviados por Dorothy Pérez entre junio de 2010 y diciembre de 2013 desmentirían la versión de Bermúdez, quien apuntó a Pérez como parte del fraude en Carabineros.
Durante ese periodo, Pérez se desempeñaba como subjefa de la División de Auditorias Administrativas de la Contraloría General de la República, y fue ella quien recomendó en 2013 realizar la única investigación que se hizo y que determinó los pagos irregulares que estaban cursando los uniformados.
Entre los años 2007 y y 2015, tiempo en que fueron enviados estos correos, quien se desempeñaba como contralor era Ramiro Mendoza.
Bermúdez, sin embargo, declaró que Dorothy era parte de una trama interna de la Contraloría para proteger a Carabineros corruptos en agosto pasado.