Una encuesta realizada por el Centro Nacional de Estudios Migratorios (Cenem) de la Universidad de Talca develó que el 91,9% de los inmigrantes incorporó costumbres y tradiciones chilenas a su estilo de vida
El director del Centro Nacional de Estudios Migratorios (Cenem), Medardo Aguirre, señaló que los extranjeros residentes en el país han optado por una estrategia de integración, a través de la adopción de prácticas de la sociedad chilena, pero preservando características propias de su cultura originaria.
“Esto implica que los inmigrantes que residen en Chile buscan mantener sus costumbres, pero a la vez también tratan de integrarse socialmente por medio de la interacción y el contacto con las personas chilenas. Esta estrategia de aculturación no está determinada por factores sociodemográficos”, indicó el director del Cenem, Medardo Aguirre.
La investigación desarrollada por el Cenem en las comunas de Recoleta, Independencia, Estación Central y San Joaquín entre extranjeros residentes en el país hace al menos un año, determinó que el 91,9% incorporó costumbres y tradiciones chilenas a su estilo de vida, pero al mismo tiempo el 84,6% admitió mantener hábitos, costumbres y tradiciones propias de su nación de origen.
La teoría se afianza cuando el 92,2% de los extranjeros residentes declaró su intención de mantener lazos con sus coterráneos, en tanto que el 91,7% declaró buscar el establecimiento de vínculos similares con ciudadanos chilenos.
En esa línea, Aguirre destacó que un 88,6% mostró un alto interés por conocer la cultura, costumbres y tradiciones locales; un 65,3% sobre los aspectos generales de la historia y símbolos patrios, en tanto que el 66,3% lo hizo respecto de las principales instancias de participación social.
En el sondeo también indagó sobre la percepción que los inmigrantes tienen del valor que los chilenos otorgan a la cultura extranjera latinoamericana. El resultado arrojó que para el 53,3% existe una valoración positiva, mientras que para el 46,7% es negativa.
El especialista detalló que del estudio se pudo determinar que los foráneos tienen una evaluación más favorable sobre la sociedad chilena en su conjunto que a nivel individual.
“Los inmigrantes consideran que es una comunidad menos insegura (46,4%), más moderna (59,1%), democrática (45%) pero muy segregadora (56%). Por otro lado, los chilenos son percibidos como personas más individualistas (61,4%), materialistas (64,5%), liberales (60%), y menos sociables (40,3%)”, comentó Aguirre.