La huelga legal de los tres sindicatos de conductores de la empresa SUBUS continuará luego de fracasar una primera ronda de negociaciones con la empresa en las dependencias de la Dirección del Trabajo.
Esta movilización afecta la operación concesionada de los recorridos del troncal 200 de Transantiago, perjudicó esta mañana el traslado de miles de usuarios de las comunas del sector sur de Santiago, pese al plan de contingencia implementado por las autoridades.
El presidente de uno de los sindicatos movilizados, Giovanni Barrueto, explicó que “tratamos de buscar solución al conflicto, pero por la intransigencia del empleador, que está ofreciendo menos del piso que teníamos, volvemos a fojas cero”.
El dirigente detalló que “lo que pedimos nosotros no es tanto remuneracional, sino que se mejoren las condiciones de trabajo, mejorar las condiciones de los buses, que son nuestra herramienta de trabajo, para así mejorar (la atención) al usuario”.
Barrueto añadió que “la empresa, auspiciada por el Ministerio de Transportes y el Ministerio del Trabajo, mira para el lado y prefieren pagar multas insignificantes y mínimas en vez de velar por mejorar las condiciones de los trabajadores y de los usuarios”.
Al transcurrir 18 horas de esta primera jornada de movilización de los trabajadores, Julio Toyos, subgerente de Asuntos Públicos de Subus, explicó que se registraron algunos retrasos y que 187 buses resultaron con daños.
El ejecutivo apuntó que “el plan de contingencia funcionó como se esperaba; más allá de algunos retrasos, la gente pudo abordar de manera relativamente normal los buses, con algunas esperas un poco mayores, puede ser, pero la gente pudo trasladarse”.
“El otro balance que hacemos es el más negativo de todos y es el que tenemos 187 buses vandalizados hasta ahora. Nos parece absolutamente inaceptable naturalizar la violencia y permitir que una demanda laboral redunde en una violencia hacia los usuarios y hacia compañeros de trabajo y hacia buses que le sirven a todo el mundo”.
Durante este martes, el Directorio del Transporte Público Metropolitano (DTPM) publicó un balance en el que señaló que, en medio de la huelga, la cobertura del servicio alcanzó al 85 por ciento.