Este domingo se cumple una semana de la implementación de la Ley de Convivencia Vial, sin embargo las dudas no se resuelven a la hora de discutir sobre las ambigüedades a la hora del cumplimiento de la normativa.
Sin embargo, el problema de la infraestructura también dificulta la convivencia vial. La Ley señala que si no hay ciclovías para circular, quienes estén en medios de transporte no motorizados deberán optar por el costado derecho de la calzada como camino para seguir su ruta. De igual forma, la falta de espacios es un problema latente en Santiago, en donde ─desde hace meses─ se han propuesto diversos proyectos con la intención de incrementar el número de vías para la circulación de ciclistas, pero que no han terminado de concretarse.
Esto ha generado la preocupación tanto de ciudadanos como de expertos en materia de seguridad vial, quienes consideran que la nueva medida no debería comenzar a implementarse si el escenario no es el adecuado para ello.
“Si bien esta medida muestra avances en seguridad vial, existe mucha expectativa acerca de la forma en que será implementada, pues la circulación de ciclistas por las calles que no tienen ciclovías puede significar un peligro para todos los que se encuentren en la zona. Hace algún tiempo tuvimos un seguro para ciclistas, pero no tuvo buena recepción, lo que lleva a pensar que muchos no sabían de su existencia” comentó Juan José Santa Cruz, gerente general de EstoySeguro.cl.
En tanto, Felipe Ulloa, Geógrafo de la Universidad de Chile y ex consultor de la Cepal en desarrollo e infraestructura, afirmó que “la normativa necesita implementarse en transporte, porque no existe una gradualidad, como por ejemplo: yo no puedo poner medio semáforo y después de tantos años poner la otra mitad o situar la mitad de la señalética. El sistema de transporte tiene que gestionar flujo y tiene que entregar certezas de los desplazamientos de las personas y de los distintos modos que ocurren sobre las vías”.
A lo anterior, Ulloa, agregó que cuando no existe la certeza dentro de las vías “es porque es una ley mal implementada que lo que hace es introducir una incerteza dentro del flujo y, por tanto, esa incerteza que se introduce dentro de los flujos existentes puede aumentar la accidentabilidad”.
Para finalizar, Santa Cruz comentó que “los buses o autos tengan que compartir la calle con los ciclistas puede ser peligroso y probablemente llegue a incrementar los accidentes. Si se crearán las ciclovías necesarias para conectar todos los puntos de la ciudad y ofrecer rutas completas a los ciclistas, no habría necesidad de mezclar a estos medios de transporte de esta manera”.