Agencia Uno
Comparte

La remoción del arzobispo de Santiago Ricardo Ezzati, anunciada este sábado por el Vaticano, es una “decisión tardía” del papa Francisco, y pese a ser un paso adelante, “es insuficiente”, dijo a la AFP el sábado Jaime Concha, abusado por sacerdotes en su infancia.

El papa Francisco aceptó la renuncia del cardenal, quien en mayo pasado dimitió junto a todos sus pares chilenos en medio de una ola de denuncias sobre abusos sexuales cometidos por religiosos que golpea a la Iglesia católica de Chile.

“Es una decisión tardía. Esto debería haber sucedido un año atrás”, dijo a la AFP Jaime Concha, una de las víctimas de los cientos de casos de pederastia denunciados en los últimos años en Chile.

Concha, abusado durante su niñez por religiosos de un colegio administrado por la Congregación de Hermanos Maristas, consideró que “si bien se avanza con Ezzati fuera, es insuficiente” para cumplir la promesa de Francisco de aplicar “tolerancia cero” ante los delitos sexuales cometidos por religiosos.

“Sacando a Ezzati del Arzobispado no se termina con el encubrimiento del abuso en Chile. La justicia chilena tiene que seguir adelante, porque para que haya sanación tiene que haber justicia y reparación”, agregó Concha.

Ezzati declaró ante la justicia chilena acusado de encubrir abusos sexuales cometidos por religiosos al seno de la Iglesia, pero guardó silencio.

La justicia en Chile tiene abiertos 158 casos vigentes, con 219 personas investigadas y 241 víctimas, de las cuales 123 eran menores de edad al momento de ser abusados.

Últimas Noticias