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El despido del Jefe de la División de Análisis Contable (DAC) de la Contraloría General de la República, Patricio Barra, abrió un nuevo conflicto interno en la institución, con acusaciones cruzadas que incluyen al Contralor Jorge Bermúdez.

La desvinculación fue anunciada el pasado viernes, apelando a la “pérdida de confianza” y que “los jefes de división son cargos de exclusiva confianza y están en permanente evaluación. En consecuencia, el Contralor General ejerció la facultad de pedir la renuncia del señor Barra por pérdida de confianza”, decía el comunicado.

Pero no fue el único despido que ocurrió ese día. Esto, porque se tomó la misma medida con otros dos jefes de áreas dependientes de Patricio Barra: Ignacio Tapia, quien se desempeñaba hasta ese momento como jefe del Área de Estudios Financieros, y Pablo Soto, Jefe del Área de Información Contable y de apoyo a la Planificación, de la DAC.

Según La Tercera, Barra, Tapia y Soto son los mismos funcionarios que alertaron a Bermúdez por un grave problema en las auditorías que estaban realizando las contralorías regionales a gestiones municipales. En síntesis, no se estaba utilizando una única fórmula contable para hacer los cálculos de déficit y superávit, afectando a algunas municipalidades, como Viña del Mar o La Florida.

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Agencia Uno

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