Agencia Uno / Referencial
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Este 2019 fue el primer año en que las FF.AA. no pudieron llenar las plazas requeridas para el Servicio Militar, quedando 2.500 puestos libres.

Según publicó La Tercera, aparte de estas vacantes, 1.537 reclutas fueron separados en mayo por no estar aptos para usar armas. Si en 2007 hubo  casi 30 mil voluntarios, en 2019 el número bajó a 12 mil.

“Este año el Ejército tuvo que acuartelar no voluntarios y no completó el requerimiento que ellos necesitaban. A esto se sumó la baja de estos ciudadanos que por problemas psicológicos tuvieron que licenciarse. Este año fue el primer año que no se cumplió el requerimiento”, detalló el coronel Osvaldo Catrileo,  jefe del Departamento de Reclutamiento de la Dirección General de Movilización Nacional (DGMN).

El coronel explicó que esta baja de postulantes “afecta para el año militar de las instituciones y también afecta a futuro para las reservas, porque todo el soldado conscripto que sale con valor militar pasa a la reserva instruida, entonces se van a proyectar menos reservas, lo que puede dañar, a la larga, la seguridad nacional”.

Según la publicación, un plan de contingencia a evaluar, en caso de enfrentar una real necesidad de dotación, podría ser convocar a las generaciones de reservistas de hasta cinco años atrás.

De acuerdo el subsecretario paras las FF.AA., Juan Francisco Galli, la baja en voluntarios se debe a que la sociedad de Chile está envejeciendo, por lo que existen cada vez menos jóvenes que cumplen 18 años

Galli explicó que “en nuestra sociedad hay cada vez menos jóvenes y, además, ellos tienen cada día más alternativas laborales y académicas. Así, algunos de los factores que pueden influir en una baja en la voluntariedad son la mayor oferta pública de becas de estudio, la tasa de cesantía”.

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