El subsecretario de Obras Públicas, Lucas Palacios, dijo llamarle la atención “la precariedad en que funcionaba la planta” de Essal en Osorno, la cual dejó 10 días sin suministro de agua potable a Osorno.
Entrevista con “La Mañana Interactiva” de Agricultura, la autoridad explicó que la situación hizo “prender alerta respecto al resto de las plantas en el país. Por eso el Presidente de la República pidió una fiscalización extraordinaria, rigurosa, que ya comenzó el lunes pasado”. De 174 sistemas, se revisarán 106, detalló Palacios.
Con respecto a la situación actual en Osorno, el subsecretario aseguró que el problema está 100% solucionado, al menos en la producción de agua, porque aún hay sobre demanda del recurso y “eso hace que disminuya el agua en el estanque y, por lo tanto, el sistema no está completamente robustecido”.
Además, Palacios abordó la pena máxima que podría recibir Essal: el fin de la concesión. “Hay mucha gente que quiere ver sangre correr por esta situación, pero lo más importante es el agua”, afirmó.
“La empresa no actuó bien en muchas de sus decisiones, pero hay que dejar a la Superintedencia de Servicios Sanitarios funcione, que emita el informe y haga los levantamientos que corresponde para tomar una decisión informada”, dijo.