La presidenta del Colegio de Matronas y Matrones, Anita Román, advirtió que el uso de armas disuasivas y sobre todo lacrimógenas son un problema latente para mujeres embarazadas y sus hijos e hijas que están por nacer, a lo que se suma el clima social, que podría generar un incremento de partos prematuros.
Lo anterior se sustenta en estadísticas y estudios realizados en Chile y el extranjero, sobre situaciones de estrés por fenómenos naturales o conflicto bélico, y en todos hay un impacto directo entre el ambiente y el nacimiento prematuro, lo que incide en el peso y tamaño.
Uno de esos estudios, The Effect of Maternal Stress on Birth Outcomes: Exploiting a Natural Experiment”, publicado en 2011, analiza el caso de mujeres embarazadas que vivían en la Región de Tarapacá durante el terremoto de 2005. En ese caso, se comprobó que el 60% de los partos fueron prematuros.
“Llevamos casi un mes de protestas y crisis social, y sin duda es muy probable que tengamos aumento de partos prematuros en estos días. Son cifras que se van a tener con certeza pasado este periodo, pero todos los informes nacionales e internacionales nos hablan que hay una causal directa entre el estrés ambiente y el adelanto de los partos”, explicó Anita Román.
Las declaraciones las entregó durante una conferencia de prensa realizada en la sede nacional del Colegio de Matronas y Matrones, con presencia de dirigentes y dirigentas de otros colegios profesionales y gremios de la salud, además agrupaciones de pacientes, donde se pidió el cese inmediato de armas disuasivas tras constatarse un incremento alarmante de jóvenes y adultos con lesiones oculares.
“El uso de perdigones y balines debe prohibirse ya. También el uso indiscriminado de gas lacrimógeno, que afecta a todas las personas, pero particularmente es un riesgo para las mujeres que estén embarazadas, pues es un elemento que puede causar contracciones, con riesgo de aborto o de partos prematuros”, acotó Román.
Consultada si esas gestantes que viven en espacios de mayor conflicto –ejemplo Plaza Italia- deben irse del lugar, la presidenta del Colegio de Matronas y Matrones dijo que “no puedo recomendar que se cambie, no sé cuáles son sus condiciones (económicas). Lo que sí puedo pedir es que el Gobierno termine el uso de estos elementos disuasivos”.
Agencia Uno