Carabineros solicitó formalmente al Instituto de Investigación y Control del Ejército (IDIC) que analice la composición de los perdigones que ha utilizado Fuerzas Especiales de Carabineros durante las manifestaciones en el país.
Este estudio ya lo había hecho el Departamento de Ingeniería Mecánica de la Universidad de Chile, que determinó que solo un 20% de los proyectiles eran de caucho, mientras que lo restante eran compuestos como sílice (SiO2), sulfato de bario (BaSO4) y plomo (Pb).
Frente al resultado, Carabineros aseguró que la munición que utilizan son de “goma no letal, adquirido a proveedor certificado”. El coronel Luis Santelices explicó que “no cualquier laboratorio en Chile podría hacer un estudio de los perdigones de goma que tiene Carabineros, sino que tiene que ser alguien con certificación nacional o internacional para mayor transparencia”.
Por lo anterior, la institución decidió recurrir a los profesionales del Ejército, cuya misión es “inspeccionar la calidad, en cuanto a la seguridad, de todos los explosivos, armas, accesorios y municiones de uso civil que son objeto de control por parte de la Ley 17.798 sobre control de armas”.