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Del total de accidentes graves registrados en trabajadores, el 68% corresponde a accidentes que se producen en los lugares de trabajo, mientras que el 32% corresponde a accidentes de trayecto, lo que se ha visto incrementado un 43%, principalmente por efecto de la contingencia social.

Según explica Mutual de Seguridad, las cifras de siniestros de trayecto registraron un aumento en noviembre de 2018 (2.028), en comparación a noviembre de 2019, cuando se produjeron 2.906, y el indicador sigue yendo al alza.

Esto se debe a diferentes motivos como, por ejemplo, la reducción de servicios de Metro disponibles e infraestructura pública dañada (no solo calles en mal estado producto de barricadas sino que también muchos cruces sin sus respectivos semáforos).

Todo esto, ha modificado el comportamiento de viaje de los diferentes usuarios, que en general son trabajadores que se desplazan desde su hogar al lugar de trabajo o viceversa y también el espacio que compartimos, generando que las personas se vean más expuestas al riesgo.

“La persona que se movía en Metro, hubo días en que se tuvo que desplazar por la superficie, aumentando su tiempo de viaje y su tiempo de exposición al riesgo. Algo similar ocurrió con el resto de los usuarios que comúnmente se mueven como peatones, ciclistas o automovilistas, que al tener que compartir la infraestructura disponible con más usuarios de tránsito (recordemos que el metro transporta a más de 2 millones de personas en días laborales), se han visto enfrentados a un mayor roce con los demás usuarios. Este nuevo escenario ha justificado el aumento de accidentes de trayectos reportados después de esa fecha”, explica Luis Alberto Stuven, Gerente de Seguridad Vial de Mutual de Seguridad.

Desde el punto de vista territorial, según las cifras de la Mutual y excluyendo la Región Metropolitana, las regiones que presentan la mayor tasa de accidentes de trayecto graves son la Región de Magallanes (1,45), la Región del Maule (1,39) y la Región de la Araucanía (1,32), siendo la Región del Maule la que presentó una mayor variación al alza al comparar los años 2018 y 2019.

“Abordar todo este contexto requiere que las organizaciones en general incorporen indicadores de seguimiento y gestión a los accidentes de trayecto, así como los que se producen en el trabajo y donde intervienen causales asociadas a la falta de seguridad en tránsito. A los diagnósticos de seguridad vial y guías para el desarrollo de planes de trabajo para mitigar estos accidentes y su impacto, es importante sumar campañas y procesos, como la certificación ISO 39001”, complementa Stuven.

Los tiempo de trayectos

Por otra parte, aludiendo a la temporalidad o momento en que ocurren los accidentes de trayecto graves, se puede apreciar que, durante 2019, la mayor cantidad de estos se dio el día lunes, con 5.952 siniestros graves; mientras que las menores cifras se produjeron los viernes con 3.756 siniestros graves. Asimismo, el mayor número de accidentes de trayecto se genera en los horarios punta de la mañana y de la tarde.

Cabe destacar que hacia el año 2000, el tiempo promedio utilizado para movilizarse al trabajo era de 1:10 hrs. A mayo de 2019, según un estudio del Consejo de Desarrollo Urbano, la tardanza en los trayectos en la Región Metropolitana, alcanzó las dos horas en los momentos peak, afectando más a quienes viven en las zonas periféricas, donde incluso el tiempo puede aumentar si se reduce la conectividad a causa de las contingencias.

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