El Consejo de Defensa del Estado (CDE) amplió la querella en contra de Raúl Schüler presentada a fines de 2018 por el delito de receptación de cerca de un centenar de objetos declarados monumentos nacionales, los cuales mantenía en su hacienda de San Francisco de Mostazal, Región de O’Higgins.
A través de esta acción legal, la entidad estatal sumó el delito de afectación y daños a dichas obras que tienen un altísimo valor patrimonial y que en algunos casos se encontraban en muy mal estado.
De las seis esculturas en su poder y debido a la falta de medidas de mantenimiento adecuadas, según sus respectivas materialidades, dos mantenían una regular conservación, tres una mala y una muy mala.
En tanto los elementos arqueológicos incautados en el domicilio del querellado contaban con suciedad adherida (polvo), intervenciones y erosión e, inclusive, ciertas piezas de metal presentaban pátina por envejecimiento.
Otras mostraban fracturas, piezas faltantes y manchas de pintura dado el contexto en el cual estaban siendo exhibidas. Por su parte, los textiles estaban en un mal estado.
La querella señala, además, que “la alteración y permanencia de las especies en el inmueble de propiedad del imputado generó otro tipo de daños, derivados de la ausencia de las debidas mantenciones e intervenciones para su óptima conservación durante el tiempo en que fueron apropiadas. Esto provoca un alto costo para el Estado, en consideración a que su deterioro requerirá de acciones de restauración”.
El CDE considera que las acciones de Schüler generan un daño inmaterial derivado de la extracción de las obras de su lugar de origen, implicando ello un grave daño al acervo cultural del país.
CL/Aton Chile