El ministro del Interior, Víctor Pérez, felicitó a la PDI por su rol en el caso del asesinato de la joven Ámbar Cornejo, pero una actitud más crítica tuvo con el sistema judicial, que dio el beneficio de libertad condicional al principal sospechoso del crímen, Hugo Bustamante.
La pareja de la madre de la menor fue condenado en 2005 a 27 años de presidio por un doble homicidio. Al cumplir 11 años, de pena, pudo salir de la cárcel.
Pérez manifestó que este caso “ha dejado al desnudo, cómo para la ciudadanía y el Gobierno es incomprensible e inaceptable que un criminal, que un asesino que ha cometido dos crímenes, esté en libertad“.
En ese sentido, dijo que “esperamos que se apliquen los beneficios carcelarios con un mayor rigor y particularmente escuchando a los organismos especializados, en este caso especial de Gendarmería“, haciendo referencia al informe sobre Bustamante para optar a su salida.
El ministro añadió que “una persona condenada por los tribunales de Justicia a 25 años de cárcel, menos de la mitad y está afuera, y vuelve a cometer un crimen, eso es dejar en la indefensión a la ciudadanía“.
“No hay duda que los tribunales de justicia, quienes aplican estas medidas, tienen que estar a la altura, más aún cuando Gendarmería, en un informe muy preciso, estableció con claridad que era absolutamente inconveniente. Creo que ahí, en esa falta de diligencia, hemos perdido al menos una vida”, expresó Pérez.