El Colegio de Kinesiólogos de Chile manifestó que no cuentan con las condiciones mínimas para el ejercicio de la profesión en el país. Los profesionales, quienes brindan atención a pacientes enfermos de Covid-19, hicieron un llamado a las autoridades sanitarias para que regule y resuelva las necesidades específicas de esta área de la salud.
“Estamos muy preocupados por la situación sanitaria de nuestro país, pero también por las condiciones laborales en la que se encuentran los kinesiólogos, quiénes hemos tenido un rol fundamental en la recuperación funcional de pacientes críticos a causa del covid, donde además hay un claro déficit en relación con la cantidad de camas y la necesidad de kinesiólogos en clínicas y hospitales. Cada vez se requieren más personal, pero los reclutan sin contratos en la mayoría de los casos, porque no existe un marco regulador”, manifestó Paola Tapia, presidenta del Colegio de Kinesiólogos de Chile.
Según las cifras que maneja el gremio en 34 hospitales públicos de nuestro país, la relación número de camas críticas vs número de kinesiólogos de Unidad de Paciente Crítico (UPC) es de 953 y 233, lo que resulta en un promedio de 12,5 camas por kinesiólogo en jornada diurna y 20,2 durante fines de semana y festivos, cifra que no cumple con las 6 camas por kinesiólogo que recomienda el Ministerio de Salud.
Otro dato importante, publicado en la Revista de Kinesiología, es que sólo el 32,6% del total de kinesiólogos posee contrato indefinido, el 42,6% a plazo fijo y el 24,8% a honorarios. Desde el gremio consideran que queda de manifiesto, que además de la evidente sobrecarga de trabajo que deben enfrentar estos profesionales, un gran número se encuentra en precarias condiciones laborales, lo cual contrasta fuertemente con las funciones que deben cumplir.
“Ha quedado demostrado que la capacitación y especialización de los profesionales de salud es una estrategia sanitaria fundamental para contar con servicios de salud robustos y de calidad, donde el kinesiólogo, sin duda, aporta con su experticia y rol diferenciador. Sin embargo, las condiciones laborales en las que se encuentran un gran número de ellos, deben ser acordes con estándares de calidad, recomendaciones nacionales e internacionales, que pocas instituciones pueden exhibir en la actualidad”, concluyó Tapia.