Comparte

Tienen incluso varios sumarios sanitarios.

El 29 de abril dos trabajadores fallecieron al interior de la fábrica de la empresa Fruna, en Maipú, uno de ellos se suicidó horas después de comenzar su turno por lo que serían malos tratos por parte de su jefe directo y uno de sus amigos al enterarse de la situación falleció producto de un paro cardiorespiratorio.

De acuerdo a la información entregada por The Clinic, Rolando Venegas la noche antes del fatal hecho no durmió bien e incluso su pareja por más de 11 años, Marisol Muñoz, lo notó más preocupado de lo normal y se levantó algunos minutos de lo que lo hacía habitualmente. El desayuno fue en completo silencio y se fueron rumbo a su trabajo, los dos trabajaban en la fábrica.

Él hace ocho años estaba en la empresa y cumplía con turno de 12 horas diarias, con una de colación, y ella tenía turnos de día y noche, de ocho y nueve horas.  Estas jornadas ya han sido denunciadas ante la inspección del trabajo.

Rolando trabajaba en el molino y llevaba un tiempo teniendo problemas con el jefe de planta, a quien llaman “perro”. Discutía comúnmente con él, lo seguía a todas parte y le sacaba en cara su título universitario.

El marido de Marisol había terminado el colegio. A las 9.20 de la mañana de ese sábado todos empezaron a preguntar por Rolando, no estaba por ninguna parte, se había colgado de una viga sin que nadie se percatara.

Marisol preguntaba qué había pasado con Rolando, pero no obtenía respuesta, hasta cuando se cruzó con el heredero de Fruna,  Nicolás Santiesteban, quien le habría dicho: “Señora, el caballero está muerto”.  Pese a la conmoción que causó en los trabajadores el hecho ya que llegó la PDI, Carabineros, y personal de la Fiscalía las labores al interior de la fábrica continuaron como si nada hubiese ocurrido.

Experiencia

Lissette Cifuentes,  trabaja en Fruna hace tres años como operaria maquinista, y pertenece al sindicato n°2 que reúne a cerca de mil 700 empleados, y relató que esa jornada “Al mediodía una de mis compañeras haitianas escuchó que se había ahorcado un compañero. Yo sufro crisis de pánico y empecé a tiritar. Pedí explicaciones, pero solo veíamos jefes pasar y no nos daban información. Fue inhumano, los supervisores nos obligaron, a gritos, a seguir trabajando. Esta empresa nos trata como animales”.

A su juicio lo ocurrido ese día superó los límites. “Muchas veces he sido víctima y también testigo del hostigamiento laboral en Fruna. Te tratan a gritos, no te dejan conversar, si te pillan descansando te ponen una carta de amonestación. Con tres de esas cartas, te echan sin derecho a nada. Estás todo el día bajo presión”, agregó.

Pero eso no es todo porque se tienen que guardar la comida porque no las dejan entrar con nada. “Al entrar los guardias te revisan. No puedes entrar agua, comida ni celulares. Por eso, nos escondemos pedazos de pan en las calcetas o en los sostenes y los comemos en el baño para que no nos reten. Los baños son asquerosos, casi nunca hay jabón ni confort. Ellos te pasan un pequeño rollito para todo el día. Si se te acaba, es problema tuyo como te limpias. Nos sentimos humilladas”, afirmó.

Denuncias

Según la información recopilada por el medio antes mencionado Fruna tiene varias denuncias y no solamente en la Inspección del Trabajo sino también en la seremi de Salud. En este último organismo existen una serie de sumarios sanitarios por productos en mal estado o  “servicios higiénicos del personal en pésimas condiciones e instalaciones peligrosas para los trabajadores”.

Desde el 2014 a fines del 2016, existen 22 sumarios con sentencia para la empresa. Mientras que, en el presente año ya tienen cuatro sumarios abiertos.

Para la inspección del Trabajo la situación al interior de Fruna es algo preocupante ya que tienen un alto nivel de conflictividad laboral y por las jornadas de trabajo han sido sancionados en varias ocasiones.

Últimas Noticias